Trastornos de Ansiedad

La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de peligro o estrés. Sin
embargo, cuando esa sensación de miedo, inquietud o preocupación aparece de forma
constante o excesiva, sin que haya un motivo claro, puede convertirse en un trastorno de
ansiedad.
Algunos ejemplos son:
Trastorno de ansiedad generalizada: Este trastorno se caracteriza por una preocupación
constante y excesiva sobre diversas áreas de la vida, como la salud, el trabajo, la economía o la
familia, aunque no haya una razón clara para ello. Las personas con TAG sienten que su mente
no se apaga nunca, viven anticipando problemas y les cuesta relajarse.
Ataques de pánico: Un ataque de pánico es una experiencia súbita e intensa de miedo o
malestar que aparece de forma inesperada y alcanza su punto máximo en pocos minutos.
Durante el episodio, la persona puede sentir que va a morir, desmayarse o volverse loca,
aunque no exista un peligro real (palpitaciones, dificultad para respirar, sensación de
desmayo).
Fobias: Una fobia es un miedo intenso e irracional ante un objeto o situación concreta, que no
representa un peligro real pero genera un malestar muy fuerte (como volar, hablar en público,
o a ciertos animales).
Ansiedad social: La ansiedad social es el miedo intenso y persistente a ser juzgado, evaluado o
rechazado por otras personas en situaciones sociales. No se trata de timidez, sino de un
malestar que puede limitar seriamente la vida diaria.
En terapia, se trabaja para entender el origen de la ansiedad, aprender a gestionarla, y
recuperar el equilibrio emocional a través de técnicas de respiración, relajación, cambio de
pensamientos y entrenamiento en habilidades para afrontar las situaciones temidas.