Las relaciones de pareja pueden atravesar momentos difíciles que, si no se gestionan a tiempo,
pueden generar malestar, distancia emocional o conflictos constantes. La terapia de pareja es
un espacio seguro y confidencial en el que ambas personas pueden hablar abierta y
honestamente sobre lo que les preocupa.

Durante el proceso terapéutico se trabajan aspectos como la mejora de la comunicación, la
resolución de conflictos, la recuperación de la confianza tras una infidelidad, la gestión de
celos, la toma de decisiones importantes (como tener hijos o separarse), y otros temas que
generan tensiones.

El objetivo no es buscar culpables, sino comprender lo que está sucediendo en la relación y
construir nuevas formas de estar juntos, más sanas, respetuosas y conscientes.
Se pueden abordar las sesiones tanto en conjunto como en solitario.