Los trastornos del estado de ánimo afectan la forma en que una persona se siente la mayor
parte del tiempo. No se trata simplemente de "estar triste" o  "tener un mal día" sino de
experimentar emociones intensas y duraderas que dificultan llevar una vida normal.

Entre los más comunes están:

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La depresión: La depresión es una condición emocional seria que va más allá de sentirse triste.
Puede afectar el sueño, el apetito, la energía, la autoestima y la capacidad de disfrutar de la
vida. A menudo, la persona no encuentra sentido a nada y siente que no puede salir de ese
estado. Pueden encontrarse sentimientos de tristeza profunda, falta de energía, pérdida de
interés en las actividades, baja autoestima, dificultades para dormir y pensamientos negativos.

El trastorno bipolar: Este trastorno se caracteriza por cambios extremos en el estado de
ánimo. La persona puede pasar de una fase de depresión profunda a una fase de manía (o
euforia), con un nivel de energía muy elevado, conducta impulsiva y sensación de grandiosidad

La terapia ayuda a identificar patrones emocionales, entender cómo influyen en el
comportamiento, y adquirir herramientas para regular el estado de ánimo, mejorar la
motivación, y restablecer el bienestar personal.